El mejor Calathes reactivó el juego en los seis últimos minutos del estupendo partido de la 13ª jornada de la Euroliga que se jugó en el Palau y el Barça se apoderó del escenario y de la victoria de uno de los grandes clásicos del baloncesto europeo, el que libró ante el Armani Milán y ganó por 87-71. El equipo de Ettore Messina, con tres títulos de la Copa de Europa y 28 de Liga en sus vitrinas, siempre ha mantenido un nivel de excelencia. Esta temporada se ha reforzado con la incorporación de Malcolm Delaney, que jugó en el Barça la temporada pasada. El base de Baltimore, en su vuelta al Palau, lució, en un gesto lleno de complicidad, unas zapatillas de color azul y grana en un partido en el que asumió, para bien y para mal, muchísimo protagonismo.

El Barça de Jasikevicius empezó el partido a toda mecha, muy concentrado para no repetir los malos inicios de los duelos que perdió ante el Olympiacos y el Asvel Villeurbanne. Consiguió su propósito con una defensa intensa y un 11-0 para empezar. Pero el Milán reaccionó y de la mano de Delaney, Shields, Micov y Hines dominó en el segundo cuarto en un partido muy animado por algunos intercambios de acciones espectaculares. Un mate de Rolands Smits ante Datome, contestado en la siguiente acción por otro del pívot estadounidense del Milán Kaleb  Tarczewski. Un va y viene de triples, con Micov, Delaney y Punter por un lado, y Hanga, Higgins y Calathes por el otro.

El exceso de balones perdidos por el Barça, 17 al final, y su dificultad para definir desde el interior de la zona del Milán, propiciaron la ligera escapada del equipo de Messina en el marcador. El Barça se encalló en los cuatro primeros minutos del último cuarto en los que, tras una sucesión de pérdidas y errores en el tiro, acumuló su máxima desventaja del partido. 60-67 para el Armani Milán. Quedaban seis minutos y pintaba mal para el equipo azulgrana. Entonces salió a relucir la mejor versión de Calathes. El base greco-estadounidense, afinó en la dirección de juego y marcó la diferencia. Mirotic, Higgins y Davies se mostraron mucho más cómodos con el ritmo de juego que impuso su compañero. El ataque azulgrana cobró impulso y el Milán se vio de repente abrumado. Delaney, sobresaliente hasta entonces, empezó a actuar con excesiva precipitación y riesgo y falló todo lo que antes le había entrado. El Milán echó de menos entonces a Sergio Rodríguez, ausente a causa de una lesión.

El Barça puso la directa y, con un parcial de 24-2, puso un 85-69 en el marcador que dejó el partido visto para sentencia. Calathes sumó 14 asistencias. Mirotic volvió a destacar con 19 puntos y 10 rebotes. Davies solo falló dos de los diez tiros de campo que ejecutó y además metió los cinco tiros libres de que dispuso para sumar 21 puntos, además de seis rebotes. Y Higgins metió los tres triples que lanzó y acabó con 16 puntos y seis rebotes.

Los últimos seis minutos del Barça fueron arrolladores y le dieron un triunfo que le permite mantener el liderato en la Euroliga, con 10 victorias y 3 derrotas, el mismo balance que el CSKA de Moscú, un triunfo más que el Bayern Munich y dos más que el Real Madrid y el Valencia Basket.