El líder de la Euroliga, el Barça, y su estrella, Nikola Mirotic, mostraron su  solvencia y vencieron con autoridad al Khimki de Moscú (87-74). El equipo de Saras Jasikevicius fue superior de principio a fin a un rival que, pese a ser el colista de la competición y haber ganado solo dos partidos tras 14 jornadas, cuenta con jugadores de alto nivel. Alexei Shved dejó patente en el Palau la calidad que atesora. El alero, que jugó tres temporadas en la NBA y que  cumplía 32 años coincidiendo con la celebración del partido, sumó cinco triples, 22 puntos, nueve rebotes y seis asistencias. La ofensiva del Barça fue superior, con más recursos y contó con un jugador que sobresalió por encima de todos. Mirotic devastó a la defensa rusa. El montenegrino cuadró una de sus mejores actuaciones en los últimos meses. Apenas 24 minutos le bastaron para obtener su máxima  anotación esta temporada con 24 puntos, uno más de los que consiguió ante el Estrella Roja el 20 de noviembre. Añadió cuatro rebotes, una asistencia y dos robos de balón, y además recibió siete faltas. Un 34 de valoración le acercó a su récord en la Euroliga, los 37 que alcanzó ante el Bayern Múnich, el 6 de marzo.

El juego fue muy abierto y rápido en los primeros compases del partido. Bajo el impulso de Mirotic y tras un triple de Hanga, el Barça sentó las bases de su dominio en el primer cuarto en el que acumuló una ventaja de nueve puntos (32-23).

El Khimki respondió con varias acciones de mérito del alero Sergey Karasev, otro jugador que compitió durante tres años en la NBA, y de Jordan Mickey, pívot del Real Madrid la pasada temporada. El Barça pasó una fase en que sufrió algunos problemas para hilvanar sus ataques y encadenó varias pérdidas de balón. El Khimki estrechó la diferencia (34-32). Mirotic y Higgins volvieron a ensanchar la ventaja del Barça, que durante algunos momentos defendió en zona.

Los tiradores del equipo ruso insistieron en sus intentos, pero no lograron acercarse a los excelentes porcentajes de los del Barça, que concluyó con un 67% de acierto en los triples (10 de 15) muy superior al 31% del Khimki (11 de 35). El Barça, además, forzó muchas faltas que le permitieron acudir con frecuencia a la línea de tiros libres. Desde ella sumó 27 puntos, ocho de Higgins, seis de Oriola, cuatro de Mirotic y otros cuatro de Abrines. El Barça volvió a obtener diferencias notables, entró en el último cuarto con una ventaja de 17 puntos (72-55) y dominó con autoridad en el tramo final. Higgins, a poco más de tres minutos, redondeó su estupenda actuación con un triple desde casi ocho metros cuando se agotaba el tiempo de posesión al Barça. El alero californiano cerró con 20 puntos, tres rebotes y ocho faltas recibidas. La victoria volvió a situar al Barça líder, emparejado con el CSKA de Moscú, que el día anterior había vapuleado al Anadolu Efes (100-65).