CRÓNICA
El Barça y Mirotic dejan huella en el OAKA
El Barça lució su condición de líder de la Euroliga con una victoria incontestable y muy bien facturada en el OAKA de Atenas (77-85). Mirotic mantuvo a raya al Panathinaikos con su mejor marca anotadora esta temporada en la competición europea. Fueron 25 puntos, 13 en los siete primeros minutos, en los que dejó claro por dónde iba a discurrir el duelo.
El 33 azulgrana se prodigó más que nunca en los triples. Anotó cinco de los nueve que lanzó. Nunca había gastado tanta pólvora esta temporada desde la máxima distancia. El Panathinaikos no pudo contener a Mirotic, ni el juego compacto de un Barça que pronto manejó unas diferencias de entre ocho y 12 puntos de ventaja (46-58).
El equipo griego intentó hacer valer el poder anotador de su nueva estrella, el croata Mario Hezonja, recién llegado después de cinco temporadas en la NBA, con permiso del Barça, a quien siguen perteneciendo sus derechos en Europa y que puede recuperarlo al final de la temporada. Supermario cuajó una buena actuación, con 21 puntos y nueve faltas recibidas, aunque perdió cinco balones, fruto de la presión a la que fue sometido, primero por Hanga y después por Abrines.
El Panathinakos, con las bajas de sus máximos anotadores esta temporada, el base serbio Nedovic y el alero griego Papapetrou, se encomendó a Hezonja. El Barça mantuvo a raya al equipo del trébol, que cedió ante la acometida inicial de Mirotic y solo fugazmente llegó a ponerse a seis puntos (64-70). Pero el Panathinaikos no pudo acercarse lo suficiente en el marcador como para que zozobrara el ánimo del Barça. Respondió Mirotic, y cuando no Davies, o Bolmaro, o Higgins en el tramo final.
El Panathiniakos lo intentó de todas las maneras, con Bentil y Mitoglou sacando algunas ventajas en el interior de la zona. En el tercer cuarto optó por una presión máxima que propició un periodo sin ritmo ni acierto ofensivo. Pero el Barça le respondió con la misma moneda y el marcador funcionó a cuentagotas. 11-12 fue el balance de ese cuarto. Sucedió todo lo contrario en el último. Ambos equipos apostaron por un juego más rápido y ofensivo que acabó con un parcial 27-26.
En la vorágine, el Barça acumuló 19 pérdidas de balón, y cedió hasta 23 tiros libres a su rival. Poco más se le pudo reprochar porque su ritmo ofensivo y su rápida circulación de balón rompió a menudo la defensa del Panathinaikos.
Claver, ausente en la Euroliga desde octubre a causa de una lesión, reapareció en la esta competición, y Calathes selló con el triunfo su primera visita a la que fue su cancha durante las cinco temporadas anteriores a su llegada al Barça, el pasado verano. Bolmaro, como sucede a menudo en los últimos partidos, dejó algunas acciones espectaculares, como un mate a una mano. Fue el relevo de Calathes ya que Westermann apenas jugó. El base argentino de 20 años y elegido por los Knicks en el puesto 23 del último draft, está dando motivos para ser seguido cada vez con mayor interés por varios equipos de la NBA.
Mira las fotos del partido AQUÍ.
77 - 85
Parciales
17-26, 22-21, 11-12 y 27-26.
Panathinaikos
Saint-Ross (5), Hezonja (21), White (7), Bentil (14), Mitoglou (13) –equipo inicial-; Mack (11), Papagiannis (4), Bochoridis (2) y Kaselakis (0).
Barça
Calathes (9), Higgins (16), Hanga (4), Mirotic (25), Davies (8) –equipo inicial-; Westermann (0), Bolmaro (8), Smits (6), Oriola (2), Abrines (2), Kuric (3) y Claver (2).
Árbitros
El Barça lució su condición de líder de la Euroliga con una victoria incontestable y muy bien facturada en el OAKA de Atenas (77-85). Mirotic mantuvo a raya al Panathinaikos con su mejor marca anotadora esta temporada en la competición europea. Fueron 25 puntos, 13 en los siete primeros minutos, en los que dejó claro por dónde iba a discurrir el duelo.
El 33 azulgrana se prodigó más que nunca en los triples. Anotó cinco de los nueve que lanzó. Nunca había gastado tanta pólvora esta temporada desde la máxima distancia. El Panathinaikos no pudo contener a Mirotic, ni el juego compacto de un Barça que pronto manejó unas diferencias de entre ocho y 12 puntos de ventaja (46-58).
El equipo griego intentó hacer valer el poder anotador de su nueva estrella, el croata Mario Hezonja, recién llegado después de cinco temporadas en la NBA, con permiso del Barça, a quien siguen perteneciendo sus derechos en Europa y que puede recuperarlo al final de la temporada. Supermario cuajó una buena actuación, con 21 puntos y nueve faltas recibidas, aunque perdió cinco balones, fruto de la presión a la que fue sometido, primero por Hanga y después por Abrines.
El Panathinakos, con las bajas de sus máximos anotadores esta temporada, el base serbio Nedovic y el alero griego Papapetrou, se encomendó a Hezonja. El Barça mantuvo a raya al equipo del trébol, que cedió ante la acometida inicial de Mirotic y solo fugazmente llegó a ponerse a seis puntos (64-70). Pero el Panathinaikos no pudo acercarse lo suficiente en el marcador como para que zozobrara el ánimo del Barça. Respondió Mirotic, y cuando no Davies, o Bolmaro, o Higgins en el tramo final.
El Panathiniakos lo intentó de todas las maneras, con Bentil y Mitoglou sacando algunas ventajas en el interior de la zona. En el tercer cuarto optó por una presión máxima que propició un periodo sin ritmo ni acierto ofensivo. Pero el Barça le respondió con la misma moneda y el marcador funcionó a cuentagotas. 11-12 fue el balance de ese cuarto. Sucedió todo lo contrario en el último. Ambos equipos apostaron por un juego más rápido y ofensivo que acabó con un parcial 27-26.
En la vorágine, el Barça acumuló 19 pérdidas de balón, y cedió hasta 23 tiros libres a su rival. Poco más se le pudo reprochar porque su ritmo ofensivo y su rápida circulación de balón rompió a menudo la defensa del Panathinaikos.
Claver, ausente en la Euroliga desde octubre a causa de una lesión, reapareció en la esta competición, y Calathes selló con el triunfo su primera visita a la que fue su cancha durante las cinco temporadas anteriores a su llegada al Barça, el pasado verano. Bolmaro, como sucede a menudo en los últimos partidos, dejó algunas acciones espectaculares, como un mate a una mano. Fue el relevo de Calathes ya que Westermann apenas jugó. El base argentino de 20 años y elegido por los Knicks en el puesto 23 del último draft, está dando motivos para ser seguido cada vez con mayor interés por varios equipos de la NBA.
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