El Barça ganó la fase regular de la Euroliga con una exhibición de juego y una lluvia de triples. Obtuvo otra convincente victoria, 88-67 ante el Fenerbahçe, y alcanzó su objetivo primordial cuando todavía quedan dos jornadas para la conclusión. El equipo azulgrana, que ya ganó la fase regular la pasada temporada, disputará los ‘playoffs’ de cuartos de final contra el octavo clasificado cuando concluya la 34ª jornada el 8 de abril.

Abrines y Mirotic sentaron las bases sobre las que iba a desarrollarse el juego desde los primeros compases. Jasikevicius dio entrada al alero mallorquín en el quinteto titular por primera vez esta temporada en la Euroliga. Abrines, que reapareció el 18 de febrero después de una lesión en la rodilla izquierda que le tuvo fuera de las canchas durante cinco meses, se mostró pletórico, rápido, decidido y certero. Clavó tres triples en tres minutos y medio. Y Mirotic tomó el relevó con otros tres triples casi consecutivos. El chaparrón ofensivo del Barça hizo mella en el Fenerbahçe, que en ocho minutos perdía por 12 puntos (25-13). Sasha Djordjevic, el que fuera carismático base, entre otros equipos,  del Barça desde 1996 hasta 1999 y del Real Madrid desde 1999 hasta 2002, y que ahora dirige al Fenerbahçe modificó el quinteto inicial y cambió la dinámica del encuentro. La entrada de Vesely, Booker y Polonara mejoró el juego interior del equipo turco. La extraordinaria efectividad del Barça en los triples contrastó con sus dificultades para afinar en algunos tiros cercanos al aro. Se redujo la ventaja (28-24). La reacción azulgrana llegó desde larga distancia, con triples de Kuric y Abrines (40-27).

Djordjevic, durante el descanso, subrayó lo que era una evidencia, la absoluta necesidad de que su equipo mejorase en su defensa del juego exterior azulgrana. 

Pero la salida del Barça en el tercer cuarto fue tan asombrosa como en el primero, con una salva de triples de Abrines, Mirotic, Kuric y Sergi Martínez, que amplió a 22 puntos la ventaja de su equipo (61-39). El público del Palau se lo pasó en grande y tributó ovaciones de gala, especialmente a Abrines, y también para Pete Mickeal, el alero que ganó con el Barça una Euroliga (2010), dos Ligas (2011 y 2012) y tres Copas, retirado en 2017, y que presenció el encuentro sentado en las sillas a pie de pista.

Jasikevicius no pudo contar con cuatro jugadores lesionados, Jokubaitis, Sanli, Higgins y Oriola. El entrenador lituano dio minutos a dos jugadores de la cantera. El alero balear de 18 años, afincado en Catalunya, Michael Caicedo, se lució especialmente con una canasta después de una extraordinaria finta ante Vesely, con la finalización de un contraataque que le permitió sumar un dos más uno y con un mate a pesar de recibir una falta de Polonara. El mexicano de 19 años Gael Bonilla, ya internacional con la selección de su país, debutó en el primer equipo azulgrana.

El festival del equipo azulgrana prosiguió en el último cuarto en el que Hayes-Davis se añadió a la lista de  acertantes en los triples y Smits se reivindicó. El Barça llegó a dominar por 28 puntos (79-51) y cerró su concluyente triunfo ante un rival que necesitaba el triunfo en su desesperada carrera por alcanzar la octava plaza para disputar los playoffs y que notó la bajas de Nando De Colo y Ahmet Duverioglu. El conjunto dirigido por Jasikevicus sumó 16 aciertos en los 27 triples que lanzó con un 59% de acierto. 

Abrines, con seis triples, igualó su récord en la Euroliga, obtenido ante el Lokomotiv  Kuban en abril de 2016. El balear sumó 18 puntos en apenas 15 minutos y Mirotic también sumó 18 en poco más de 16 minutos. El Barça dio espectáculo y disfrutó con sus estrellas, con sus jugadores jóvenes y con la consistencia que demostró un equipo que ya se ha asegurado el primer puesto de la fase regular dos jornadas antes del final.