CRÓNICA
El Barça pierde la corona en Madrid
El Barça lo intentó todo para forzar el quinto partido de la final pero no pudo superar a un Real Madrid que, liderado por un gigantesco Tavares, ganó por 81-74 y puso el 1-3 que le da el título de Liga. El equipo azulgrana, en un esfuerzo titánico para sobreponerse al flojo inicio en el que después de acumular 14 puntos de desventaja (24-10), llegó a adelantarse en el marcador en un par de ocasiones al final del tercer cuarto (55-56) y el inicio del cuarto (57-58). Pero no pudo neutralizar el enorme daño que le hizo el pívot de Cabo Verde. Tavares sumó 25 puntos, 13 rebotes y recibió 7 faltas. Impuso sus 2,20 metros en el interior de ambas zonas y fue una pesadilla para los pívots azulgrana.
El Madrid cabalgó hacia el título desde que volvió a abrir la brecha en el marcador, 72-63, con un dos más uno de Tavares. Faltaban tres minutos, pero el Madrid tenía todas las de ganar. El Barça iba a remolque, ya a la desesperada. El Madrid releva como campeón al equipo dirigido por Jasikevicius, coronado la pasada temporada en el Palau y que esta vez no pudo hacer valer la ventaja de cancha después de haber sido el mejor en la fase regular del campeonato.
El cuarto partido volvió a evidenciar las enormes dificultades que pasó el Barça durante toda la serie para dominar el rebote defensivo, no dar segundas y terceras oportunidades a su rival e igualar cuanto menos el balance de pérdidas y recuperaciones de balón. Su excelente porcentaje en los triples durante los tres primeros cuartos, con 10 aciertos en 16 lanzamientos, se esfumó en el último, en el que solo anotó uno de los siete que tiró. Mirotic, con 14 puntos, Exum, con 13 puntos, cinco rebotes y dos asistencias, y Calathes, con 12 puntos, 9 rebotes y dos asistencias, fueron los más destacados en el equipo azulgrana. También Smits, con 9 puntos y un tremendo trabajo en su intento por frenar a Tavares, favoreció la remontada puntual del Barça, pero el Madrid acabó siendo superior porque además de Tavares, contó con un Causeur que rompió a menudo la defensa azulgrana y sumó 17 puntos.
El Barça pagó muy caros sus errores en defensa y algunas fases en las que le costó muchísimo anotar. Tardó tres minutos en anotar su primera canasta en cada uno de los dos primeros cuartos. Y el Madrid sacó petróleo de muchísimos de sus ataques porque además de que acumuló muchos rebotes en ataque, también sumó de tres en tres en muchas ocasiones porque forzó muchos dos más uno. Eso fue lo que permitió mandar en el partido a pesar de nefasta racha de triples, con 1 de 7 en el primer cuarto, 3 de 11 en la media parte, y 5 de 19 al final. Pero anotó 20 tiros libres, siete más que el Barça, sumó siete rebotes más y perdió tres balones menos, a pesar de la mejoría de los azulgrana en la segunda parte. El Barça concluye la temporada con un sabor agridulce, campeón de la Copa, y derrotado por el Madrid en la semifinal de la Euroliga y en la final de la Liga. El equipo azulgrana fue el mejor en las fases regulares de estas dos últimas competiciones, pero el Madrid llegó a los partidos decisivos con un punto más de energía y acierto colectivo.
81 - 74
Parciales
13-10, 21-23, 23-23 y 24-18.
REAL MADRID
Hanga (7), Causeur (17), Deck (7), Yabusele (4), Tavares (25) -equipo inicial-; Poirier (7), Llull (9), Rudy Fernández (5) y Taylor (0).
BARÇA
Calathes (12), Higgins (4), Exum (13), Mirotic (14), Davies (4) -equipo inicial-; Sanli (3), Smits (9), Abrines (0), Kuric (8), Sergi Martínez (0), Laprovittola (2) y Jokubaitis (5).
Árbitros
El Barça lo intentó todo para forzar el quinto partido de la final pero no pudo superar a un Real Madrid que, liderado por un gigantesco Tavares, ganó por 81-74 y puso el 1-3 que le da el título de Liga. El equipo azulgrana, en un esfuerzo titánico para sobreponerse al flojo inicio en el que después de acumular 14 puntos de desventaja (24-10), llegó a adelantarse en el marcador en un par de ocasiones al final del tercer cuarto (55-56) y el inicio del cuarto (57-58). Pero no pudo neutralizar el enorme daño que le hizo el pívot de Cabo Verde. Tavares sumó 25 puntos, 13 rebotes y recibió 7 faltas. Impuso sus 2,20 metros en el interior de ambas zonas y fue una pesadilla para los pívots azulgrana.
El Madrid cabalgó hacia el título desde que volvió a abrir la brecha en el marcador, 72-63, con un dos más uno de Tavares. Faltaban tres minutos, pero el Madrid tenía todas las de ganar. El Barça iba a remolque, ya a la desesperada. El Madrid releva como campeón al equipo dirigido por Jasikevicius, coronado la pasada temporada en el Palau y que esta vez no pudo hacer valer la ventaja de cancha después de haber sido el mejor en la fase regular del campeonato.
El cuarto partido volvió a evidenciar las enormes dificultades que pasó el Barça durante toda la serie para dominar el rebote defensivo, no dar segundas y terceras oportunidades a su rival e igualar cuanto menos el balance de pérdidas y recuperaciones de balón. Su excelente porcentaje en los triples durante los tres primeros cuartos, con 10 aciertos en 16 lanzamientos, se esfumó en el último, en el que solo anotó uno de los siete que tiró. Mirotic, con 14 puntos, Exum, con 13 puntos, cinco rebotes y dos asistencias, y Calathes, con 12 puntos, 9 rebotes y dos asistencias, fueron los más destacados en el equipo azulgrana. También Smits, con 9 puntos y un tremendo trabajo en su intento por frenar a Tavares, favoreció la remontada puntual del Barça, pero el Madrid acabó siendo superior porque además de Tavares, contó con un Causeur que rompió a menudo la defensa azulgrana y sumó 17 puntos.
El Barça pagó muy caros sus errores en defensa y algunas fases en las que le costó muchísimo anotar. Tardó tres minutos en anotar su primera canasta en cada uno de los dos primeros cuartos. Y el Madrid sacó petróleo de muchísimos de sus ataques porque además de que acumuló muchos rebotes en ataque, también sumó de tres en tres en muchas ocasiones porque forzó muchos dos más uno. Eso fue lo que permitió mandar en el partido a pesar de nefasta racha de triples, con 1 de 7 en el primer cuarto, 3 de 11 en la media parte, y 5 de 19 al final. Pero anotó 20 tiros libres, siete más que el Barça, sumó siete rebotes más y perdió tres balones menos, a pesar de la mejoría de los azulgrana en la segunda parte. El Barça concluye la temporada con un sabor agridulce, campeón de la Copa, y derrotado por el Madrid en la semifinal de la Euroliga y en la final de la Liga. El equipo azulgrana fue el mejor en las fases regulares de estas dos últimas competiciones, pero el Madrid llegó a los partidos decisivos con un punto más de energía y acierto colectivo.

