CRÓNICA
Mirotic y el Barça dejan atrás al Madrid
El Palau vibra con el festival ofensivo del equipo azulgrana (93-80) que se sitúa primero en solitario en la Euroliga
El Palau Blaugrana vibró con la espléndida exhibición de Mirotic y el juego ofensivo que desplegó el Barcelona en un apasionante clásico. El equipo azulgrana superó con autoridad al Real Madrid (93-80) y se sitúa en el primer puesto de la Euroliga en solitario, tras deshacer el empate a 11 victorias con el que los dos equipos habían llegado a la cita.
El acierto de Mirotic le llevó a batir dos de sus récords en la competición europea, el de anotación, con 31 puntos, y el de valoración estadística, con 39. Además, capturó 10 rebotes. Marcó diferencias con su capacidad para anotar desde dentro y desde fuera, y para fajarse con Yabusele, Poirier, Tavares o cualquiera de las torres madridistas que le salieron al paso. También destacó Laprovittola, que está aprovechando el incremento de minutos de juego debido a la ausencia del lesionado Calathes, para brillar más que nunca. El base argentino, más a gusto siendo titular, jugó 33 minutos y fue otra de las pesadillas de la defensa del Real Madrid, con 16 puntos y 4 asistencias. Davies, también con 16 puntos e infalible en el tiro, y Jokubaitis, con 12 puntos, contribuyeron a la productividad ofensiva azulgrana.
La estrategia del Barcelona fue certera. Desgastó y les hizo la vida imposible a los pívots del Real Madrid, más vulnerable que nunca esta temporada en defensa. El equipo de Pablo Laso era el que menos puntos había recibido en la Euroliga antes de comparecer en el Palau. Tras el clásico, el Barcelona ha pasado a ser el mejor también en ese apartado. Los jugadores exteriores del Real Madrid mantuvieron durante algunas fases a su equipo, con algunos destellos de Causeur, Heurtel, Llull o Williams-Goss pero les faltó continuidad y acierto para superar la defensa del Barcelona.
El partido reunió muchos alicientes. Hanga y Heurtel regresaron al Palau por primera vez como rivales después de la etapa en que jugaron en el Barcelona. Laprovittola se enfrentó igualmente al equipo al que perteneció las dos últimas temporadas. Pablo Laso, que no pudo contar con Alocén, Abalde, Randolph y Thompson, cambió su quinteto habitual y situó a Llull como base titular. Con las bajas de Calathes, Higgins y Abrines, también Saras Jasikevicius varió el equipo de salida. Dio entrada a Sergi Martínez, que se emparejó con Llull y llevó a cabo una destacada labor defensiva. El entrenador azulgrana dio algo más de 12 minutos de juego a Dante Exum. El base escolta australiano de 26 años y 1,96 metros que jugó seis temporadas en la NBA y fue fichado el martes con un contrato por tres meses, causó una buena impresión en su estreno con el Barcelona.
El Madrid fue mejor en los primeros minutos, sobre todo porque el Barcelona tardó más de tres en lograr su primera canasta. Pero desde que Mirotic abrió la espita el juego dio un vuelco y del 2-9 se pasó a un 25-20 al final del primer cuarto. Los pívots del Madrid sufrieron para frenar el juego ofensivo azulgrana. Tavares sumó su segunda falta en el cuarto minuto; Yabusele, en el octavo; y Poirier nada más empezar el segundo cuarto.
Heurtel, en su primera acción, perdió el balón ante la presión del Barça en toda la cancha. Fue otro de los detalles tácticos que le dieron buen resultado a Jasikevicius. El base francés no se arredró y con su talento y agresividad en ataque fue uno de los pocos que mantuvo en pie al Madrid.
La superioridad del Barcelona en el rebote y en los tiros libres pesó en el desarrollo del juego. El equipo azulgrana concluyó con siete rebotes más que su rival y anotó 26 de los 29 tiros libres que lanzó. En cambio, el Madrid, falló 10 de los 21 que tiró. La brecha empezó a ser considerable, 47-35. Dos triples seguidos de Rudy Fernández y Llull hicieron pensar que podía llegarse a punto de inflexión (47-41). Fue un espejismo. El partido estaba donde quería el Barça. La presión del Palau era máxima y los nervios empezaron a pasar factura. Tavares sumó su tercera falta, mientras Pablo Laso se sulfuró con los árbitros y fue castigado con una técnica.
Heurtel y Laprovittola, los bases con las camisetas de la pasada temporada cambiadas, se enzarzaron en un bonito duelo en el tercer cuarto. Mandaban, movían y anotaban. Un espectáculo que pocas veces permiten los rígidos códigos estratégicos que imperan en el baloncesto europeo. El argentino amplió la ventaja con un triple y un dos más uno (60-44); el francés insistió y mantuvo un hilo de esperanza en su equipo. Poco después de una falta técnica a Rudy Fernández, un triple de Kuric dio la máxima ventaja al Barcelona: 79-64. El Madrid dio un último coletazo (84-76) y definitivamente claudicó ante Mirotic y el festival ofensivo del Barcelona.
93 - 80
Parciales
24-19, 27-23, 16-16 y 26-22
BARÇA
Laprovittola (16), Kuric (9), Sergi Martínez (0), Mirotic (31), Sanli (5) –equipo inicial; Davies (16), Exum (2), Hayes-Davis (2), Oriola (0) y Jokubaitis (12).
REAL MADRID
Llull (10), Hanga (5), Taylor (0), Yabusele (8), Tavares (10) –equipo inicial-; Williams-Goss (10), Causeur (11), Heurtel (11), Rudy Fernández (8), Vukcevic (0) y Poirier (7).
Árbitros
El Palau vibra con el festival ofensivo del equipo azulgrana (93-80) que se sitúa primero en solitario en la Euroliga
El Palau Blaugrana vibró con la espléndida exhibición de Mirotic y el juego ofensivo que desplegó el Barcelona en un apasionante clásico. El equipo azulgrana superó con autoridad al Real Madrid (93-80) y se sitúa en el primer puesto de la Euroliga en solitario, tras deshacer el empate a 11 victorias con el que los dos equipos habían llegado a la cita.
El acierto de Mirotic le llevó a batir dos de sus récords en la competición europea, el de anotación, con 31 puntos, y el de valoración estadística, con 39. Además, capturó 10 rebotes. Marcó diferencias con su capacidad para anotar desde dentro y desde fuera, y para fajarse con Yabusele, Poirier, Tavares o cualquiera de las torres madridistas que le salieron al paso. También destacó Laprovittola, que está aprovechando el incremento de minutos de juego debido a la ausencia del lesionado Calathes, para brillar más que nunca. El base argentino, más a gusto siendo titular, jugó 33 minutos y fue otra de las pesadillas de la defensa del Real Madrid, con 16 puntos y 4 asistencias. Davies, también con 16 puntos e infalible en el tiro, y Jokubaitis, con 12 puntos, contribuyeron a la productividad ofensiva azulgrana.
La estrategia del Barcelona fue certera. Desgastó y les hizo la vida imposible a los pívots del Real Madrid, más vulnerable que nunca esta temporada en defensa. El equipo de Pablo Laso era el que menos puntos había recibido en la Euroliga antes de comparecer en el Palau. Tras el clásico, el Barcelona ha pasado a ser el mejor también en ese apartado. Los jugadores exteriores del Real Madrid mantuvieron durante algunas fases a su equipo, con algunos destellos de Causeur, Heurtel, Llull o Williams-Goss pero les faltó continuidad y acierto para superar la defensa del Barcelona.
El partido reunió muchos alicientes. Hanga y Heurtel regresaron al Palau por primera vez como rivales después de la etapa en que jugaron en el Barcelona. Laprovittola se enfrentó igualmente al equipo al que perteneció las dos últimas temporadas. Pablo Laso, que no pudo contar con Alocén, Abalde, Randolph y Thompson, cambió su quinteto habitual y situó a Llull como base titular. Con las bajas de Calathes, Higgins y Abrines, también Saras Jasikevicius varió el equipo de salida. Dio entrada a Sergi Martínez, que se emparejó con Llull y llevó a cabo una destacada labor defensiva. El entrenador azulgrana dio algo más de 12 minutos de juego a Dante Exum. El base escolta australiano de 26 años y 1,96 metros que jugó seis temporadas en la NBA y fue fichado el martes con un contrato por tres meses, causó una buena impresión en su estreno con el Barcelona.
El Madrid fue mejor en los primeros minutos, sobre todo porque el Barcelona tardó más de tres en lograr su primera canasta. Pero desde que Mirotic abrió la espita el juego dio un vuelco y del 2-9 se pasó a un 25-20 al final del primer cuarto. Los pívots del Madrid sufrieron para frenar el juego ofensivo azulgrana. Tavares sumó su segunda falta en el cuarto minuto; Yabusele, en el octavo; y Poirier nada más empezar el segundo cuarto.
Heurtel, en su primera acción, perdió el balón ante la presión del Barça en toda la cancha. Fue otro de los detalles tácticos que le dieron buen resultado a Jasikevicius. El base francés no se arredró y con su talento y agresividad en ataque fue uno de los pocos que mantuvo en pie al Madrid.
La superioridad del Barcelona en el rebote y en los tiros libres pesó en el desarrollo del juego. El equipo azulgrana concluyó con siete rebotes más que su rival y anotó 26 de los 29 tiros libres que lanzó. En cambio, el Madrid, falló 10 de los 21 que tiró. La brecha empezó a ser considerable, 47-35. Dos triples seguidos de Rudy Fernández y Llull hicieron pensar que podía llegarse a punto de inflexión (47-41). Fue un espejismo. El partido estaba donde quería el Barça. La presión del Palau era máxima y los nervios empezaron a pasar factura. Tavares sumó su tercera falta, mientras Pablo Laso se sulfuró con los árbitros y fue castigado con una técnica.
Heurtel y Laprovittola, los bases con las camisetas de la pasada temporada cambiadas, se enzarzaron en un bonito duelo en el tercer cuarto. Mandaban, movían y anotaban. Un espectáculo que pocas veces permiten los rígidos códigos estratégicos que imperan en el baloncesto europeo. El argentino amplió la ventaja con un triple y un dos más uno (60-44); el francés insistió y mantuvo un hilo de esperanza en su equipo. Poco después de una falta técnica a Rudy Fernández, un triple de Kuric dio la máxima ventaja al Barcelona: 79-64. El Madrid dio un último coletazo (84-76) y definitivamente claudicó ante Mirotic y el festival ofensivo del Barcelona.
