El Barça no pudo con Shane Larkin ni con el imponente arsenal ofensivo del Anadolu Efes y sumó su segunda derrota seguida en la Euroliga (86-79). La velocidad y eficacia del equipo turco se concentró en el tercer cuarto del partido (25-11), devastador para los de Saras Jasikevicius.

El vertiginoso ritmo que impusieron los jugadores exteriores del Efes, el estadounidense Larkin, el serbio Micic y el croata Simon, y su acierto en los triples, combinado con varias asistencias para Dunston cerca del aro, abrió una brecha de 18 puntos en el marcador (68-50).

El Barça reaccionó y llegó a situarse a cuatro puntos en dos ocasiones. La primera fue a falta de dos minutos (79-75) después de dos triples seguidos de Mirotic y Calathes, además de un dos más uno del base greco-estadounidense. La segunda ocasión se produjo cuando faltaba poco más de un minuto para el final (81-77). Una vez más surgió Larkin para anotar con una de sus rápidas y certeras penetraciones la canasta que sentenció.

El Barça acusó las bajas de Brandon Davies y Víctor Claver, lesionados, y la de Thomas Heurtel, con el que no contó Saras Jasikevicius. El entrenador lituano apostó por Pustovyi en el quinteto inicial, pronto relevado por Oriola. El Barça dominó el primer cuarto y llegó a contar una ventaja de 10 puntos (14-24). El Anadolu falló los cinco triples que lanzó en ese periodo y Mirotic, Abrines y Calathes sacaron ventajas en sus emparejamientos.

El Anadolu, de la mano de Larkin, reaccionó en el segundo cuarto, anotó sus tres primeros triples y fue muy efectivo en el interior de la zona, gracias a sus pívots, el estadounidense Dunston y el turco Sanli.

La superioridad del Barça en el rebote, con 11 capturas más que el Anadolu, no le sirvió de mucho porque estuvo muy remiso en varias acciones cerca del aro y acabó con un balance similar al de su rival en los triples. Las 13 pérdidas del Barça, sin ser excesivas, contrastaron con el buen cuidado de la pelota exhibido por el Efes, que solo la perdió en cinco ocasiones. Otro apartado que ilustra las dificultades que sufrió el equipo azulgrana para desplegar su juego fue el de las asistencias, solo 13, cuando promedia 19.

Larkin, el base Connecticut con experiencia en varios equipos de la NBA y que también jugó en el Baskonia, volvió a ser el verdugo del Barça con una actuación espléndida: 23 puntos, siete rebotes, ocho asistencias y dos robos de balón. Calathes y Hanga sufrieron mucho en el intento de frenarle. El buen partido de Mirotic, con 18 puntos y ocho rebotes, y de Calathes, con 15 puntos, seis rebotes y seis asistencias, fue insuficiente para el Barça ante un rival con varios exjugadores azulgrana como el francés Moerman, el estadounidense Singleton y el alemán Pleiss, que no jugó. El equipo azulgrana, con 11 victorias y cinco derrotas, continúa segundo en la Euroliga, pero ahora con dos victorias menos que el líder, el CSKA de Moscú.